El Ejecutivo comunitario ha presentado este jueves una iniciativa de regulación para “armonizar la interfaz de carga” de los teléfonos móviles y otros conjuntos semejantes “de modo que logren recargarse usando un receptáculo de carga común”.
El escrito de la Comisión recomienda al Consejo y al Parlamento Europeo, los órganos colegisladores de la UE, que modifiquen una directiva de 2014 sobre la venta de conjuntos radioeléctricos de manera esta integre el requisito de que “los teléfonos móviles y los dispositivos de radio semejantes, si son capaces de recargarse por medio de la carga por cable, se encuentren equipados con el receptáculo USB Tipo-C”.
La iniciativa incorpora que si dichos conjuntos necesitan cargas a tensiones mejores a 5 voltios o corrientes mejores a 3 amperios o potencias mejores a 15 vatios, va a ser primordial que incorporen el protocolo de comunicación de carga USB Power Delivery, una tecnología estándar para grupos de más grande formato, como portátiles, que es capaz de detectar las necesidades de los diferentes artefactos y posibilita cargas más rápidas y eficientes.
De 30 tipos de cargador a tres
La iniciativa de Bruselas parte de reconocer una derrota parcial: asume que lleva a partir de 2009 empujando para “limitar la fragmentación del mercado de las interfaces de carga”, una vez que no obstante “esas iniciativas solo brindaron sitio a regímenes voluntarios que no son jurídicamente vinculantes y, por consiguiente, no avalan una aplicación coherente y uniforme”. Los diversos convenios de conocimiento firmados por Bruselas con los productores y elaboradores permitieron minimizar “el número de resoluciones de carga para teléfonos móviles de 30 a solo tres”, garantiza el escrito de la iniciativa.
Fuente: elpais.com
